La conmemoración reciente del Día Internacional del Trabajador ha puesto en la mira las persistentes luchas por condiciones laborales dignas en todo el mundo, remontándonos a las históricas manifestaciones de trabajadores en Chicago en 1880. Sin embargo, un siglo después, la realidad muestra que en muchas partes de América Latina y otras regiones, estos derechos fundamentales aún no se han materializado plenamente.
Según un informe reciente de la Confederación Sindical Internacional (ITUC por sus siglas en inglés), países como Haití, Brasil, Guatemala y Colombia enfrentan algunas de las peores condiciones laborales en la región, con una situación especialmente preocupante en cuanto al respeto a los derechos sindicales y a la seguridad de los trabajadores.
La ITUC ha evaluado a 149 países y ha encontrado que en un alarmante 87% de ellos se viola el derecho a la huelga, mientras que en un 77% se excluye a los trabajadores del derecho a formar o unirse a sindicatos. Esta situación se agrava en países como Colombia, que registró el mayor número de asesinatos de sindicalistas en 2023.
El informe destaca tres tendencias que delinean la crisis laboral global: las democracias en crisis, el “silenciamiento en la era de la ira” y leyes represivas que socavan los derechos de los trabajadores. Medio Oriente y Asia Pacífico son señalados como las regiones con las peores condiciones laborales, caracterizadas por la ausencia de estados de derecho que garanticen los derechos fundamentales de los trabajadores.
Esta evaluación pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar las persistentes violaciones de los derechos laborales y promover condiciones dignas para los trabajadores en todo el mundo.