Guido R. Brítez Balzarini
Socio Gerente de Sunergos
Todo entrevistador debe tener como objetivo específico crear un ambiente ameno, cordial y distendido durante la entrevista. Esto impulsa al candidato/a a compartir información, a expresarse libremente, sin control, y para el efecto, recomiendo las siguientes estrategias:
1. Saludar y presentarse con una sonrisa: El saludo inicial debe ser cordial, ameno y optimista. Las emociones se contagian, así que el saludo cordial del entrevistador tiene el potencial de generar un ambiente agradable durante la entrevista. El saludo debe siempre incluir el nombre completo del entrevistador y su cargo en la organización, los cuales ayudan a que el candidato sienta ganas de hablar con alguien “conocido”.
2. Romper el hielo: Inmediatamente después del saludo, es importante hacer algún comentario o pregunta que ayude a “romper el hielo”. Generalmente, se piensa que romper el hielo es útil solo para relajar al candidato, sin embargo, es útil para el mismo entrevistador, que en ese momento se podría encontrar inquieto en el afán de hacer una buena entrevista. Se puede romper el hielo con temas triviales como el clima, sin embargo, conviene evitar temas polémicos, por ejemplo, deportivos, que pueden causar antagonismo y que no agraden al candidato.
Considero que la mejor manera de romper el hielo es hablar de algún tema que aparece en el currículum, por ejemplo, preguntar sobre la experiencia del candidato en una universidad o en una empresa, que puede ayudar a obtener información aun antes de empezar formalmente la entrevista.
3. Enunciar el objetivo de la entrevista: Después de saludar y romper el hielo, es clave que el entrevistador declare algo así como “El objetivo de esta entrevista es conocerte a través de preguntas sobre tus antecedentes personales y profesionales, y luego te voy a dar tiempo para que me hagas tus preguntas, ¿te parece bien?...”.
Esa declaración baja el posible nivel de ansiedad del candidato, le anuncia lo que va a suceder y además demuestra que el entrevistador tiene comando de la entrevista y anuncia que está buscando una entrevista ordenada y eficaz.
4. Iniciar con preguntas sencillas que el candidato/a puede responder con facilidad: Como estrategia de conversación, es muy útil que las primeras dos preguntas que se haga al candidato/a les sean fáciles de responder, y que al mismo tiempo tengan el potencial de generar abundante información al entrevistador. Las dos preguntas que se recomiendo son:
4.1 Contame cómo es tu rutina diaria hoy en día, desde que te levantás hasta la noche, y 4.2 Contame sobre tu familia, cuántos son, a qué se dedican, etc. Estas dos preguntas proveen abundante información y evitan tener que realizar preguntas específicas más adelante, además proveen un marco, antecedente o contexto sobre el cual se podrán hacer preguntas más específicas. Por ejemplo: Dijiste que durante la semana te dedicas a... Me podrías dar un ejemplo de...?
5. Usar el nombre de la persona, al menos 3 veces durante la entrevista: Otra estrategia clave es verbalizar, al menos 3 veces durante la conversación, el nombre del candidato/a, lo cual lo relaja, ya que el nombre propio es “música a los oídos de las personas”, genera buen ambiente e impulsa al candidato a hablar sin control y sin filtro.
En resumen, la creación de un ambiente agradable de conversación debe ser un objetivo específico de todo entrevistador, y puede ser logrado saludando cordialmente, “rompiendo el hielo”, enunciando el objetivo de la entrevista, haciendo las dos preguntas sencillas mencionadas más arriba y utilizando el nombre del candidato al menos 3 veces durante la entrevista