Ser un negocio consciente es la otra cara del éxito en la economía mundial”, así lo sostiene Deisy Sitjar directora de Jerovia orgánico. Empresa que innova en el mercado con la línea de productos “Cero desperdicios”.
Concebida bajo la premisa de ser una empresa que deje huellas en la vida de la gente, Jerovia Orgánico dio sus primeros pasos en el mundo de los negocios ofreciendo productos orgánicos que sumen para el bienestar y la salud del consumidor. A poco tiempo de cumplir 10 años de vida operativa, reafirma su compromiso con cada uno de sus clientes a través de la certificación B, y la incorporación de una nueva unidad de negocios con enfoque medioambiental.
“Antes siquiera de saberlo, nacimos como una empresa B, y hoy tenemos la oportunidad de certificar y comprobar que realmente estamos por el camino que deseamos trazar desde un inicio. Nuestras palabras son coherentes con nuestras acciones”, comentó Deisy Sitjar.
Además, detalla que para ser “Empresa B” pasaron por una evaluación rigurosa, donde se consideraron los impactos positivos de la empresa en distintas áreas: trabajadores, gobernanza, medioambiente, comunidad, clientes y también en el modelo de negocio. “Tuvimos que realizar cambios en los estatutos de la empresa, incorporar cláusulas donde nos comprometemos a considerar todos los aspectos de manera vinculante, en la toma de decisiones”, añadió.
Escuchar al mercado. Conscientes de las nuevas tendencias que marcarían la ruta dentro del mercado empresarial, Jerovia nació con una triple línea de resultado: económico, social y ambiental. “Dentro de esta línea, utilizamos la fuerza del consumo del mercado para seguir innovando y así generar negocios con conciencia y responsabilidad”, explicó Deysi.
En este contexto nació la línea “Cero desperdicios”, a través de las bolsas reutilizables. Puesto que el cambio climático se convirtió en uno de los principales problemas para el planeta, desde la firma decidieron combatir un agente contaminador de gran relevancia para el medio ambiente: el plástico. “Se hablaba mucho del problema del uso de plásticos, en especial el de las bolsas. Entonces, nos dijimos que era momento de dejar de hablar y hacer algo. Creamos una línea de bolsas reutilizables para el empaque de frutas y verduras, que es donde más bolsas se utilizan al realizar compras”, detalló la directora.
Para sorpresa de la empresa, la linea de pack con seis unidades de bolsas, producidas en Paraguay, tuvo una gran aceptación de los consumidores y se acabaron en dos días. A tres meses de su lanzamiento, se han confeccionado 150.000 bolsas. “Nosotros valoramos mucho el impacto que se genera cuando 150.000 personas están usando una bolsa -que pueden reutilizar entre 10 a 15 veces- porque representa la misma cantidad de bolsas de plástico sin consumir. Lo que es impresionante”, aseveró.
A raíz de está iniciativa también llegaron pedidos de bolsas para el sector de panificados que, desde el mes pasado, están disponibles para la compra. También se dio que los consumidores solicitaron una “bolsa del verano”. En respuesta a esto, la empresa lanzó una bolsa de mayor tamaño, hecha de lienzo nacional con detalles en jeans y bolsillos.
“Se trata de una bolsa de verano -para cuidar de las playas y espacios abiertos-, pero también es útil para todo andar”, sostuvo Deysi, y destacó que la rápida aceptación y diversificación del producto son indicadores de que los consumidores están preparados para el cambio de hábito que el mercado necesita.
Las bolsas están disponibles en algunos de los principales supermercados del país, en comercios de Encarnación, Chaco, Ciudad del Este, tiendas online, entre otros. Además de la oficina de la empresa.
“Esta línea nació con el propósito de generar consciencia, pero nos dimos cuenta que el consumidor ya es consciente y el segundo paso es cambiar el hábito. Por lo que el camino a recorrer es combatir el plástico de un solo uso. Arrancamos con las bolsas y para el año que viene proyectamos el lanzamiento de cuatro productos más, que ayudarán a combatir todo este plástico”, adelantó.
Realidad empresarial. Ser una empresa de triple impacto es un concepto que llegó para quedarse, cada vez hay más compañías, pequeños empresarios y emprendedores que buscan hacer negocios bajo este concepto. Deysi considera que el sentido del éxito de una empresa ya no se resume en un buen balance, sino en el impacto positivo que se genera para todo el entorno.
Además sostiene que los consumidores están notando la fuerza que poseen para exigir las nuevas necesidades de mercado y consideran la responsabilidad social y medioambiental que demuestran las compañías al momento de tomar decisiones de consumo.
Por último, instó a que las empresas se sumen a este modelo. “Como Jerovia queremos ser ejemplos e inspiración para que otras empresas se sumen a ser B, y que en resumen usen la fuerza del mercado para hacer el bien”, finalizó.