Marcelo Codas Frontanilla
Twitter: @CodasMarcelo
Una cuestión que siempre surge al trabajar con las empresas familiares es la relativa a la inclusión y al rol en la empresa de los familiares políticos. Los propietarios de las empresas se preguntan si los familiares políticos deben o no incorporarse a la empresa, ya sea en la gestión o en la dirección.
Como en la mayoría de los temas que se trabajan en las empresas familiares, en este tampoco existe una receta exacta que aplicada garantice la inexistencia de problemas. Esto se debe a que la realidad de cada familia y de cada empresa es muy diferente, por lo que para una funciona bien para la otra no y viceversa.
Algunas familias acuerdan en sus protocolos que en ningún caso un familiar político puede trabajar en la empresa ni relacionarse a ella. Otras, sin embargo, establecen que sí podrían incorporarse en determinadas circunstancias y si se dan ciertas condiciones.
Ahora bien, más allá de la decisión que se tome con respecto a los familiares políticos y aún en el caso que exista una prohibición total, como la mencionada precedentemente, es conveniente que los mismos estén siempre informados de lo que ocurre en la empresa. Mantenerlos informados evita conflictos, los que, generalmente, surgen como consecuencia de la falta o insuficiencia de información.
Por ello, es conveniente que en la reunión anual que se sugiere realice la familia, y que se denomina asamblea familiar, participen también los familiares políticos para compartir entre todos los asistentes la información de la empresa del año que se ha cerrado y las proyecciones para el próximo ejercicio. De esta forma, el cónyuge, además de estar informado, puede aportar ideas interesantes en beneficio de la empresa lo cual no implicará que el mismo se inmiscuya en ella.
Si bien los familiares políticos no están unidos por lazos de sangre, no es menos cierto que, en muchos casos, ellos tienen mucho más trato y conocen mucho más a su cónyuge que los propios padres y hermanos. Desde luego, tienen una incidencia decisiva en las decisiones de su esposo/a, por lo cual, como decíamos en líneas precedentes, es muy importante que los mismos estén informados de cómo va la empresa.
En cuanto a la incorporación a la gestión o a la dirección de la empresa, ello dependerá de cada familia, pero no son pocos los casos en los cuales un familiar político ha asumido el liderazgo de una empresa familiar y ha cumplido una gran tarea.
En fin, considero que la cuestión pasa por no satanizar a los familiares políticos y analizar la situación caso por caso. Esto teniendo siempre presente que lo que necesariamente debe hacerse es mantenerlos informados.