Promover una sociedad colaborativa, donde se valore la cultura libre y se respeten los derechos civiles en internet. Esta es la visión que impulsa a cinco jóvenes que luchan por encauzar el universo digital nacional hacia un desarrollo y fortalecimiento amigable con los usuarios, a través de la ONG TEDIC.
La organización TEDIC nace el 2012 como resultado de conversaciones que se generaban en un grupo de amigos, a mediados del 2009 y que, finalmente, derivaron en un colectivo humano que realizaba pequeñas activaciones. “Nos juntamos con amigos con quienes siempre debatimos temas sociales y vinculados a la tecnología. Un día dijimos que era necesario contar con una organización para poder trabajar de una manera más orgánica”, comentó Maricarmen Sequera, cofundadora de TEDIC.
Con el objetivo de proponer una ONG que englobara temas en torno a la Tecnología, Educación, Desarrollo, Investigación y Comunicación (TEDIC por sus siglas), el grupo fue conformado por un equipo de voluntarios, de gente que tenían sus propias empresas y no disponían del tiempo completo, mientras que una parte del colectivo se dedicó de lleno hasta consolidar un plantel directivo, actualmente integrado por Maricarmen Sequera, Luis Alonzo, Eduardo Carrillo, Belén Giménez y Selene Yang.
Los primeros pasos se dieron a través de pequeñas campañas de concienciación, una de ellas #Noalcanondigital. “Fue bastante incipiente, pero nos dio la posibilidad de ver que podríamos hacer un trabajo colectivo”, recordó Maricarmen.
También detalló que dos años más tarde, gracias al trabajo en equipo, las activaciones y la vinculación con otros colectivos, tanto nacionales como internacionales, empezaron a contar con recursos provenientes del exterior, lo que les permitió seguir creciendo y tener incidencia en la agenda local. Con el tiempo fueron especializándose y proponiendo proyectos con mayor repercusión política y social. Es así que en el 2015 recibieron el reconocimiento local e internacional con la campaña “Pyrawebs”, iniciativa que combate las políticas de retención de datos obligatorias y que fue el puntapié para convertirse en referentes a nivel regional.
En la actualidad, la organización forma parte de mesas de trabajo a nivel regional y global, trabaja con colectivos como la red LATAM, con organizaciones de propiedad intelectual, y aquellas que abarcan temas en torno a reformas de derecho de autor y que afecten a nuestra navegación en internet.
Protección del anonimato. La propuesta de Pyrawebs también defiende el anonimato en línea, que consideran crucial para los investigadores, periodistas, movimientos sociales, ONGs de derechos humanos, y para todas aquellas comunidades que se dedican a la expresión política. Esta línea de pensamiento también impulsó la creación de TEDIC y se convirtió en un objetivo a perseguir.
“En ciertas comunidades, el derecho al anonimato es una forma de cuidarse, se genera un espacio orgánico en el que no se conoce al rostro detrás, se es más libre y se evita episodios de violencia o ataque a otros derechos y normas que rigen en los colectivos”, explicó. Además, enfatizó en que dentro del universo digital la libertad de expresión es muy importante para distintos sectores, grupos y profesionales.
“Desde TEDIC -por defecto- lo que buscamos fortalecer es la vinculación con otros colectivos, ponernos a disposición y que la gente de distintos sectores se acerque. Nuestro objetivo es promover iniciativas que involucren tecnología con otras acciones sociales dentro del sistema democrático”, añadió Eduardo Carrillo integrante del directorio. Destaca que el fin a lograr es recuperar los valores con los que el internet nació, entre ellos la libertad y la disponibilidad de información. “Luchar contra toda movida de privatización y restricción es la línea de acción que promovemos”, aseveró.
Para cumplir con esta meta, comentó que, dentro del ámbito, el trabajo consiste en tratar de recoger las distintas preocupaciones que existen en las diferentes comunidades de Paraguay y eso llevar a las plataformas de difusión y discusión. Además, se debe mostrar cómo las políticas globales tienen un efecto a nivel local, y a partir de allí generar nuevas políticas más acordes de manera conjunta entre la sociedad civil y estas plataformas.
Iniciativas. La ONG impulsa campañas que apuntan a cuestionar asuntos relacionados a inequidades sociales que están vinculadas a la tecnología, como por ejemplo la participación femenina en el sector tecnológico, ya sea como profesionales reconocidas, o la representación de la mujer en videojuegos.
Asimismo, utilizan la tecnología para revelar otras realidades. Este es el caso del Bot que desarrollaron para monitorear la cantidad de mujeres que redactan columnas de opinión en los periódicos locales, visibilizando la diferencia con la cantidad de hombres que expresan su opinión por el mismo canal. De acuerdo a una base de datos recabados en el 2018, del total solo el 15% eran mujeres.
También abordan la estructura misma de internet, todo lo relacionado a la conectividad, las políticas de los proveedores y cómo esto afecta a los usuarios, en cuanto a la privacidad, acceso a paquetes, etc. Otra capa del contenido desarrollado se vincula con las redes sociales, trabajan con profesionales del área de políticas públicas de estas compañías para reportar y sugerir ciertas modificaciones de aspectos que consideran pueden ser perjudicial para los colectivos o usuarios de las plataformas.
Desde sus inicios, TEDIC brinda talleres gratuitos para acercar estos temas a la ciudadanía en general. También capacita en asuntos sobre cómo editar Wikipedia, derechos en internet, conocimientos técnicos, tendencias y peligros, de manera a dar un enfoque integral de todo lo que engloba el uso de tecnologías y aprender a verlo también como una oportunidad.
El grupo más cautivo para la organización son los jóvenes que nacieron con la tecnología y necesitan de información para conocer los cuidados que deben adoptar cuando se navega por internet. “Hay que trabajar en la consciencia responsable, tanto de los usuarios que acceden, así como del sector privado que debe aceptar que el cuidado de datos ya no se trata de un activismo sino de una necesidad”, refirió Maricarmen.
TEDIC también cuenta con una participación importante como consultor del sector público y privado, referentes se acercan para asesorarse acerca de componentes para una normativa, para la creación de apps, entre otros. Además, colabora con comunidades y empresas que no trabajan todo el tiempo con internet, pero lo usan como herramienta o se encuentran vinculadas de cierta forma. A su vez, actúa como nexo para reuniones entre autoridades, referentes y activistas para realizar análisis políticos y sociales.
“Esto se da porque con la presencia masiva de usuarios se percatan de que ciertas acciones tales como la violencia en línea, hackeos y estafas se están desbordando. Son muchas cosas que cuidar y otras en las que se deben ceder. Entonces crean mesas de diálogo donde nos invitan a participar y discutir acerca de transparencia, algoritmos, big data, inteligencia artificial, interferencias en ciertas formas de consumo, entre otros”, detalló Maricarmen.
Continuó diciendo que actualmente están cubriendo casi todos los aspectos, algunos con más fuerza porque comprenden mejor y otros en los que actúan como observadores para ver cómo funcionan y en que podrían incidir.
Desafíos. Al abordar temas muchas veces controversiales, las acciones desarrolladas no son bien aceptadas y hay gente que se siente atacada. Lo que también requiere de un cuidado especial al momento de la comunicación. Por otro lado, desde TEDIC explican que el principal desafío de trabajar con tecnología en el mercado local es que aún es incipiente la adopción de aplicaciones y softwares libres.
En cuanto a las empresas, con una mirada enfocada en la privacidad, las desarrolladoras de apps locales poseen el pensamiento de que pueden disponer de los datos personales de sus usuarios, aun cuando el modelo de negocio no requiere de tanta información sensible, descartando de esta manera los peligros que esto representa para sus usuarios. En cuanto a la ciberseguridad, carecen de protocolos de seguridad, tanto para hackers -que pueden provenir desde cualquier parte del mundo- así como para acciones de violencia, discriminación, amenazas, entre otros que se pueden dar en sus plataformas.
“Los mayores generadores de problemas dentro del contexto de ciberseguridad son las empresas privadas que hacen sus plataformas sin buenos criterios y con estándares bajos. Cuando que hasta la empresa más pequeña debería manejar ciertos criterios que protejan sus datos y a sus usuarios; pero son reacios a invertir en tecnología de calidad”, aseveró Maricarmen.
Marco legal. Con relación a esta realidad, el Paraguay carece de un marco legal que los obligue a tomar estas medidas, por lo que depende de la voluntad del empresario o empresaria. Sin embargo, según los profesionales esto también repercutirá de forma negativa cuando el producto nacional busque incursionar en mercados extranjeros o ya posean usuarios del exterior, puesto que existen países que son bastante estrictos con asuntos de esta índole. De allí que encauzar los protocolos hacia el camino correcto podría traer mayores beneficios de expansión del negocio.
Por último, comentaron que para cada integrante de TEDIC la tecnología se da desde múltiples espacios, ámbitos y formas de producir. Por esa razón hay que verlo como un todo e identificar su incidencia en la agenda social.
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