Marcelo Codas Frontanilla
Twitter: @CodasMarcelo
La planificación patrimonial familiar es una forma de expresar los deseos de la familia, y especialmente del fundador, sobre lo que quiere que se haga con el patrimonio de la familia tras su fallecimiento. Así mismo, en ella se dejan establecidas las instrucciones en el caso que el mismo se encuentre en una situación de incapacidad.
Los empresarios, en general, están muy acostumbrados a planificar, y le es usual pensar en cómo desean que esté la empresa dentro de 5 o 10 años. Pero, paradójicamente, esa herramienta, que funciona muy bien para la empresa no se aplica al patrimonio familiar.
Cuando trabajamos nos encontramos, usualmente con las siguientes preguntas: ¿Por qué hacerlo? ¿Cuándo hacerlo? ¿Qué incluye? ¿Cómo lo hago? En esta entrega abordaremos la primera pregunta.
El primer motivo por el cual es conveniente que las familias empresarias trabajen en la planificación patrimonial es de orden legal. En efecto, como bien lo expresa el Prof. Augusto Van Thienen, nuestro sistema sucesorio, al igual que el argentino, tiene sus orígenes hace más de 150 años en un contexto cultural que corresponde a esa época en la que habían grandes extensiones de tierra en pocas manos y el sistema funcionó para fraccionar grandes extensiones de tierra.
Este mismo modelo sucesorio debe aplicarse hoy con respecto a activos productivos muchos más complejos, dinámicos e intangibles como tecnología, logística, producción, distribución, know how. Este modelo sucesorio no solo es inútil para la empresa de hoy sino que es peligroso si el fundador no planifica el patrimonio familiar para cuando él ya no esté.
El segundo es de orden práctico. El juicio sucesorio tiene por objeto, fundamentalmente, la transmisión del patrimonio del causante a sus herederos, en el marco de un proceso que, además de generar gastos, suele ser fuente de desavenencias familiares fruto justamente, que los mismos no se ponen de acuerdo en cómo realizar la partición de dicho patrimonio.
Entonces, por medio de la planificación patrimonial se evitan estos problemas adelantando ya las ideas y deseos de cada uno de los familiares, armonizando los intereses de la mejor manera posible, en presencia del fundador. Este proceso constituye un elemento de fundamental importancia y ayuda.
No obstante, este es un trabajo que tiene una fuerte carga emotiva, especialmente, para el fundador ya que debe sentarse con sus familiares a pensar y organizar lo que va a ocurrir cuando el ya no esté. Pero esta es una tarea que será de suma utilidad para que la familia, cuando él no esté, pueda permanecer unida como es el deseo de todo padre de familia.