Encontrar el equilibrio entre la salud física y mental puede resultar complicado si no se cuenta con el asesoramiento de un profesional que actúe de guía. Buscando generar conciencia sobre el valor de llevar una vida sana el especialista en nutrición y entrenamiento deportivo Diego López comparte algunas pautas a seguir.
1.No saltarse el desayuno: Es esencial empezar el día con un buen desayuno, una opción ideal es una infusión a gusto, endulzada con edulcorante, acompañada con tostadas preferentemente integrales, y una porción de fruta. De esta manera se tendrá la energía necesaria para el desarrollo de las actividades diarias y -por supuesto- es clave para mantener el peso en los parámetros normales.
2. Consumir diariamente vegetales: En los almuerzos y/o cenas es una excelente alternativa incorporar un plato de sopa de verduras como entrada, y una porción de vegetales crudos en el plato de fondo. Esto, además de nutrir, aporta pocas calorías favoreciendo a la saciedad, por consiguiente, se podrá lograr un descenso de peso o mantener el peso ideal.
3.Incorporar el consumo de frutas: Es importante el consumo de 3 a 4 porciones de frutas por día a fin de aprovechar las vitaminas y los minerales presentes en las mismas, además de la fibra que favorece a la saciedad y al peristaltismo intestinal. Así también nos ayuda a prevenir las enfermedades respiratorias comunes de invierno.
4. Evitar comer por ansiedad: Cuando se siente “apetito”, es importante optar por colaciones saludables, tales como almendras y/o nueces, más allá de las calorías, pues aportan proteínas de buena calidad y ácidos grasos Omega 3. También se recomienda una banana mediana que aporta potasio y buena calidad de hidratos de carbono y fibras, así como galletitas de arroz, barritas de cereales -preferentemente las que son a base de semillas y frutos secos- o un yogur descremado.
5. Realizar actividad física de forma diaria: Sin importar el tipo de actividad física, es vital movernos diariamente al menos 45 minutos, ya que ello fortalece el sistema inmune, otorga la sensación de bienestar y colabora al descenso de peso. A esto se suman otros beneficios como mantener y mejorar la fuerza y la resistencia muscular, mantener la estructura y función de las articulaciones, liberar tensiones y mejorar el manejo del estrés. También ayuda a combatir y mejorar los síntomas de la ansiedad y la depresión, y aumentar el entusiasmo y el optimismo, además de combatir la obesidad, la hipertensión, la hipercolesterolemia, entre otros.
6. Consumir 2 a 3 litros de agua diariamente: Hidratarse es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, además de que coadyuva a contrarrestar trastornos gastrointestinales, mareos o cefaleas.
7. Combinar un plato ideal: La mitad del plato debe estar cubierto por ensalada de vegetales; 1⁄4 del mismo de carbohidratos pudiendo ser papas, 1 trozo de mandioca, o una batata chica, 1 taza de arroz, fideos, o legumbres. El siguiente 1⁄4 del plato debe contener proteínas, tales como, carnes magras, entre las que se encuentran los siguientes cortes: lomito, lomo, rabadilla, pechuga de pollo, muslo de pollo sin piel, atún al agua, sardinas al agua, entre otros.
8. Preocuparse y ocuparse por el descanso: Dormir 7 a 8 horas diarias, a fin de reponer energía y disminuir el estrés de tal manera a enfrentar las actividades diarias con vitalidad. Considerar las condiciones necesarias para el sueño profundo, desde la superficie de descanso hasta la predisposición mental.
9. Evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas: Considerar su consumo de forma esporádica controlando la cantidad, teniendo en cuenta que las bebidas alcohólicas son altas en calorías.
10. Realizar 5 a 6 ingestas al día: Para nutrir al organismo y mantener el metabolismo activo es altamente recomendable realizar varias comidas a lo largo del día: desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde, merienda y cena; siempre utilizando alimentos que aporten los nutrientes necesarios en función de las características de cada persona. Para ello, es importante acudir a un profesional en nutrición para garantizar una dieta balanceada.