Marcelo Codas Frontanilla
Twitter: @CodasMarcelo
Para alcanzar sus metas y, por ende, el éxito, las empresas familiares tienen que enfrentar y administrar desafíos como: la transición generacional, la transmisión de los valores familiares, la profesionalización de la gestión, la incorporación del gobierno corporativo, la definición de una visión compartida, la comunicación en la empresa y en la familia y el impacto de la tecnología.
En esta oportunidad, nos referiremos a la posibilidad de vincular a dos de dichos desafíos positivamente: la transición generacional y el impacto de la tecnología.
Se habla mucho de los Millenials (personas nacidas entre 1981 y 1999) y de la Generación Z (personas nacidas desde 1999 en adelante). Ambas generaciones consideradas nativas digitales por haber nacido ya en un mundo digital.
Igualmente, estamos en presencia de un vertiginoso avance de la tecnología. Al respecto, Klaus Schwab, en su libro La cuarta revolución industrial, señala: “Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes”.
Vemos pues que la tecnología presenta una magnífica oportunidad de involucrar a los Millenials y a la Generación Z en proyectos que les gusten por ser afín a ellos y que les representen un desafío. Esto puede significar una motivación muy importante para el acercamiento de las nuevas generaciones a la empresa familiar y a su involucramiento en ella.
Como lo expresa Natalia Chriestensen: “La digitalización (considerada como la IV Revolución Industrial) es hoy una oportunidad y una necesidad para los negocios familiares. Es importante porque aporta a los negocios la ventaja de ser más productivos, competitivos, ágiles, eficientes y de acercarse más a los clientes. Para evolucionar, desarrollarse y crecer, las empresas familiares requieren cada día profesionalizarse, familiar y empresarialmente. Es así como los negocios exigen transformarse digitalmente, para no quedarse atrás a corto y medio plazo respecto de sus competidores en un mercado que es cada vez más global”.
Un importante reto de las empresas familiares es cómo aprovechar la oportunidad de las nuevas generaciones, que ya nacieron en un mundo digital, para que lleven adelante los cambios generados por la IV Revolución Industrial.