Las nuevas propuestas tributarias tienen como punto de partida mantener estable la espina dorsal del sistema tributario nacional; es decir, que estas se proyecten de forma sencilla y con impuestos bajos, pero con una fuerte apuesta a la equidad tributaria dando más énfasis a los impuestos abonados por los contribuyentes de mayor capacidad contributiva.
Comprometido con mantener el crecimiento sostenible de las recaudaciones, combatir la evasión y potenciar la equidad tributaria, Fabián Domínguez, viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación, apunta a dar un golpe de timón y direccionar el sistema tributario hacia las nuevas necesidades de la economía nacional.
“La lectura histórica da cuenta de que en algún momento se apostó a la eficiencia, pero se dejó un poco de lado la justicia tributaria. Hoy con un mayor grado de formalidad es momento para volver a dar más equidad al sistema”, adelantó.
¿Cómo evaluaría hoy la labor de la Subsecretaría de Estado de Tributación?
La administración tributaria es una organización al servicio de la ciudadanía en general y al contribuyente en particular. La Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) es una institución que viene con un desarrollo promovido por varios gobiernos y viceministros anteriores. Si bien, la SET se inicia como tal en 1991, con la reforma de la Ley Orgánica del Ministerio de Hacienda, tenemos que entender que la vida de la SET se divide en dos etapas: el antes y el después del 2006. Porque ese año se inició lo que se denominó la reingeniería del sistema tributario; a partir de entonces se empieza a dar un salto tecnológico y se da paso a un proceso de transformación y de evolución muy importante que fue madurando a través de los años hasta hoy día.
Hoy la SET es –posiblemente– una institución líder en tecnología en el sector público, gracias al sistema de tributación Marangatu, que también vino evolucionando tecnológicamente desde su nacimiento en el 2006, y que hoy es mucho más poderoso en cuanto a la capacidad de procesamiento, pues permite hacer cruzamiento de datos, confrontaciones de las declaraciones juradas, inclusive, dialoga con otros sistemas como el de la Dirección Nacional de Aduanas y se apunta a que también lo haga con otros sistemas de registros públicos para hacerlo aun más poderoso.
¿Cuáles fueron los pilares fundamentales para el desarrollo del sistema?
Los cuatro pilares fundamentales que marcaron el éxito de la administración tributaria se resumen en la tecnología, la normativa, el desarrollo organizacional y un plantel de recursos humanos capacitado y comprometido.
Se apostó por la adaptación tecnológica con la potenciación del sistema Marangatu, se atendió la normativa en torno a las adecuaciones de las leyes que permitieron el avance en tecnología. También se adecuó el desarrollo organizacional para aplicar los procedimientos y lo más importante la optimización del plantel de recursos humanos que tiene la administración tributaria.
Y los resultados…
La maximización de las declaraciones tributarias, que vinieron en un sostenido crecimiento a partir del 2005 y que se mantiene vigente en el tiempo. En este primer trimestre del año hemos logrado unos incrementos que datan en torno al 20% por encima de la recaudación. Si tomamos el mes de marzo, la variable es del 35% en cuanto al año pasado, en febrero del 22%. Estos resultados hablan de los pasos importantes que se están realizando. A pesar de la coyuntura económica desfavorable, hay un incremento en las recaudaciones tributarias y gran parte de eso no lo hubiésemos logrado sin el sistema Marangatu, tal cual existe a la fecha.
¿Qué representará para el sistema tributario el proyecto de reforma propuesto?
El sistema Tributario Nacional presenta una eficiencia relativa basada en impuestos indirectos. En algún momento de la historia tributaria de los últimos 25 años, de cierta manera, se renunció a la equidad tributaria para apostar a la eficiencia, porque era lo que se necesitaba.
Para combatir la informalidad, se apostó por impuestos indirectos, principalmente, por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), incluso, se bajó la tasa de impuestos directos para tratar de generalizar por el lado del IVA. Entonces, la lectura que hacemos es que se invirtió esfuerzo en la eficiencia, pero se dejó un poco de lado la justicia tributaria. Hoy con un mayor grado de formalidad es momento de dar un golpe de timón y volver a dar más equidad al sistema.
Con la reforma se trata de dotar de más poder a los impuestos directos, entiéndase los impuestos sobre la renta. Con esto se busca cumplir el precepto constitucional, porque de hecho la Constitución establece con meridiana claridad que la creación y vigencia de los impuestos tienen que atender a la capacidad contributiva de la población. Es decir, los que tienen más, deben pagar más y los que tienen menos, pagar menos y los que no tienen la capacidad de pagar impuestos sino lo justo para vivir, pues no deben pagar impuestos. Lo que estamos haciendo es tratar de acercar a esos preceptos la redacción del sistema tributario para que esa tan anhelada equidad tributaria esté algo más cerca del sistema tributario nacional.
¿De qué manera repercutirá esto para sectores como el agrícola?
Se está apuntando a que los sectores agrícola y pecuario, de comercio y de servicios gocen de igualdad tributaria, es decir, que paguen la misma cantidad de impuestos. Esa es una cuestión que hasta hoy era una deuda del sistema, porque estos sectores tenían una menor carga e incidencia. Hoy queremos que tengan la misma carga todos los sectores, sean agrícolas, pecuarios, servicios, comercios e industrias, todos medidos por la misma vara. Entonces, de lo que trata esta reforma es de dar más equidad al sistema en función a equilibrar sobre la misma carga tributaria a todos los sectores.
¿Cómo perciben la reacción de los distintos actores de los sectores involucrados?
Hay un amplio respaldo de muchos sectores y una conciencia en la mayoría de los puntos, pero lo que hasta hoy se sigue discutiendo y conversando es sobre lo relacionado al impuesto selectivo al consumo.
Los sectores aducen que, eventualmente, el tener más carga tributaria en algunos productos como los relacionados con el impuesto al pecado- con vicios tales como el alcohol, el tabaco y otros-, son sensibles al contrabando y que cualquier subida –aunque sea ligera– podría afectar, pues sería un impulso para el contrabando. Lo que no es despreciable. Por esa razón estamos conversando para mejorar la contribución del sector en base a su capacidad contributiva sin que signifique un perjuicio en su competitividad.
Existen posturas que mencionan una pérdida de atractivo impositivo a raíz de la reforma. ¿Qué responde a esta premisa?
El trabajo que estamos realizando se basa en mantener estable la espina dorsal del sistema tributario nacional, es decir, sencillo y con impuestos bajos. Ahora en lo que se está dando mayor prevalencia es a los impuestos que pagan los de mayor capacidad contributiva; el Impuesto a la Renta Personal va a tener algo más de potencia, pero no para el asalariado sino para aquellos que tienen ingresos por dividendos y utilidades, por ejemplo; quienes pueden pagar más impuestos. Entonces es a ellos a quienes se está apuntando hoy.
En cuanto al cuestionamiento de la distribución de estos nuevos ingresos, ¿qué medidas se adoptarán para la optimización de las recaudaciones?
El tema está relacionado con el gasto público obviamente. A la par de la comisión tributaria está funcionando otra comisión para optimizar y mejorar el gasto público, donde también se tienen algunos resultados preliminares en función de aplicarlos a la economía pública para que este objetivo pueda ser cumplido.
¿Un mensaje final?
Creo que es importante resaltar la madurez tributaria de la ciudadanía. Hoy en casi todos los hogares, estamentos y niveles culturales se está hablando de impuestos. Vemos que hasta los niños preguntan por los impuestos y eso habla de la presencia de ese factor educación que es absolutamente necesario. Creo que es el camino hacia donde tenemos que transitar.
“Hoy con un mayor grado de formalidad es momento para volver a dar más equidad al sistema”.
FOTOGRAFIA -2 -REVISTA -ANIBALGAUTO-09-04-2019
PERFIL
  • Licenciado en Ciencias Contables
  • Abogado por la Universidad Nacional de Asunción
  • Máster Internacional en Administración Tributaria por la UNED de Madrid – España
  • Magíster en Hacienda Pública por la Facultad de Ciencias Económicas de la UNA
  • Especialista en Administración Tributaria y Hacienda Pública por el Instituto de Estudios Fiscales de Madrid – España
  • Especialista en Hacienda Pública y Tributación por el Centro de Estudios Fiscales del Paraguay
  • Catedrático Universitario a nivel de grado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNA
  • Catedrático Universitario a nivel de Posgrado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNA y el Instituto Superior de Formación Tributaria y Empresarial (FOTRIEM)
  • Autor de artículos y editoriales en revistas profesionales especializadas en el área tributaria y fiscal
  • Desempeñó funciones en la Subsecretaría de Estado de Tributación del Ministerio de Hacienda durante 22 años.