Por un Paraguay visible para el mundo

Realizar un mapeo de las empresas fintech constituye una de las prioridades de la titular de la Cámara Paraguaya de Fintech que en exclusiva comparte la línea de trabajo propuesta para este periodo, el posicionamiento de las empresas fintech nacionales, así como las oportunidades que estas tienen para lograr la ansiada internacionalización.

Nativa en el mundo transaccional financiero y adepta al desarrollo tecnológico, Cinthia Facciuto busca compartir su experiencia y conocimientos con todos los interesados en navegar dentro de este universo de oportunidades y romper fronteras para conquistar la internacionalización de las firmas paraguayas, a través de la Cámara Paraguaya de Fintech.

“Me gusta mucho la tecnología, por lo que quiero que la gente comprenda los beneficios que ofrece y le pierda el miedo”, sentenció en entrevista para la Revista FOCO.

La Cámara se forma con el objetivo de establecer un espacio de colaboración para impulsar el emprendimiento, la competitividad, la inclusión y la educación financiera a través del uso de la tecnología, además de acompañar las regulaciones y colaborar con las entidades públicas y privadas para alcanzar los objetivos propuestos.

Queremos ser el eslabón entre las personas y empresas del sector Fintech con el Gobierno y, sobre todo, con el mundo.

También buscamos contribuir a la apertura mental hacia las nuevas oportunidades-a nivel nacional e internacional- que ofrece el universo digital. En Paraguay hay mucha habilidad, pero los creativos o hacedores están solos, por lo que no pueden llegar al éxito y muchos proyectos buenos terminan cayendo.

Una de las principales metas es realizar un mapeo de las empresas fintech y los datos relacionados a las mismas, con el objetivo de convertirnos en la fuente oficial de información. Es muy importante identificar cuáles son, en qué segmento se encuentran, dónde se ubican y cómo aportan a la economía del país o qué soluciones brindan en líneas generales.

En cuanto al ámbito regulatorio, el propósito es poder influir en políticas, reglamentos o herramientas necesarias para impulsar las fintech en sus diferentes sectores. Vemos que este aspecto presenta muchas debilidades; sin embargo, creemos que hay mucho por hacer, modificando o creando nuevas herramientas regulatorias. Proponemos iniciar con cuatro verticales: Crowdfunding, Cloudcomputing, Normativa PSD2 (Payment Service Directive 2) y Cryptoactivos.

También nos enfocaremos en la educación, la cual queremos fomentar a través de charlas y actividades durante el año. Queremos trabajar en los conceptos manejados en cada sector, lo relacionado a pagos móviles, crowdfunding, criptoactivos y toda la información que la gente desconoce.

Uno de los desafíos más relevantes radica precisamente en el ámbito regulatorio. El que nos reconozcan como una organización que puede aportar en las regulaciones, dar a conocer nuestras experiencias para escribir una reglamentación acorde y que realmente funcione, es primordial. Tenemos una apertura importante de los diferentes entes reguladores y del Gobierno, por tanto creo que se podrá lograr lo que nos proponemos.

Por otro lado, también debemos destacar el conocimiento. El consumidor, muchas veces no quiere utilizar el servicio porque no entiende el beneficio y que realmente no hay una amenaza en trabajar con la tecnología. Pero también vemos que las condiciones están dadas, tenemos una penetración de telefonía importante y hay entidades financieras que apostaron a trabajar con las mismas. Además, se está poniendo mucho foco en la capacidad digital. En las líneas gerenciales se empieza a hablar en estos idiomas y a tener apertura mental para generar nuevos servicios acordes a las tendencias actuales.

A nivel interno, la Cámara está integrada por empresas y profesionales que creen en esto y quieren aportar para que crezca, pero por cuestiones de disponibilidad de tiempo no avanza al ritmo que nos gustaría, sino en la medida que se puede.

Sin embargo, la aceptación ha sido muy buena, cada vez son más las personas que quieren apoyar, asociarse y contribuir. Para nosotros es muy valioso, queremos un socio del ámbito fintech que nos aporte, más que un aporte económico, su conocimiento y su tiempo. Hoy estamos en proceso de

formalización de 45 socios, número que va en aumento.

El sistema financiero tradicional tiene bien marcada su estrategia, y si bien las fintech fuerzan la disrupción, no es una amenaza sino una contribución. Existen bancos que han comprado empresas del sector como firmas cautivas que les proveen de servicios y desarrollos que necesitan para innovar.

En Paraguay hay muchas compañías que perfectamente pueden prestar estos servicios, es cuestión de verlas como aliadas para adoptar nuevas tendencias que el desarrollo tecnológico exige. Nosotros sabemos que es difícil tener la envergadura y respaldo financiero que tiene una entidad financiera nacional o internacional, no buscamos competir sino aportar y facilitar procesos para llegar a más gente y acompañar el ritmo del mercado.

El objetivo es que nos vean como un apoyo o soporte para un desarrollo digital más rápido, constante y lo más ameno posible.

Son muchos. Desde el punto de vista empresarial, generar transacciones financieras en forma digital hace que haya una reducción de costos muy importante, ya sea en estructura, gente o equipos, la inversión es menor y el impacto que se tiene puede ser igual o mayor, porque se puede llegar a todas las personas con acceso a internet. Por otro lado, también presenta ventajas en cuanto al factor reputacional de la empresa. El mercado las percibe como empresas innovadoras que apuntan a seguir creciendo y alinearse con la demanda actual.

Para los emprendedores, el mundo digital es un universo de oportunidades. Basta con poseer una sucursal digital, utilizar las herramientas de internet y financieras de ese ámbito para que puedan desarrollar sus empresas con una baja inversión. Además, el proceso de prueba y error puede ser menos desequilibrante en cuanto a inversión; sin mencionar que también pueden cambiar de estrategia y seguir sin la necesidad de cerrar la empresa.

El ámbito digital da un grado de flexibilidad muy grande para muchas cosas, es formarse en habilidades y conocimientos, y estar dentro de ese mundo y que al sumarle el ámbito financiero se complementan perfectamente.

En este segmento en específico hay demasiadas oportunidades, una vez que estás en el mundo digital ya no hay límites, nuestros clientes están en el mundo entero. En Paraguay hay clientes, pero el mercado más atractivo está fuera del país, sólo se necesita de una mayor visibilidad.

Tenemos buenos profesionales y buenos proyectos que no se ven o están con falta de inversión.

Como Cámara apuntamos a que los empresarios y las autoridades públicas tengan la apertura para potenciar la exportación, profesionalizar a las empresas del sector y posicionarlas en una vitrina para el mundo entero.

También queremos ser la entidad que entregue los números oficiales al mercado internacional y las dé a conocer en los reportes internacionales, para que exista la visibilidad de la información. En el mismo escenario, empezamos a coordinar alianzas internacionales, por ejemplo, con Digital Bank, queremos abarcar todo lo relacionado al proceso de capacitaciones, conocimientos y experiencias en distintos países donde ellos están presentes.

De esta manera las empresas se nutren de otros países y ven oportunidades que tienen afuera. La

habilidad ya la tienen, solo hace falta que conozcan mejores prácticas para poder replicarlas tropicalizadas.

Colaborar para crecer juntos. Entender que no existe una idea de competencia sino de colaborar para una mayor competitividad como país, el Paraguay está creciendo en lo que es innovación y tecnología, pero todavía hay demasiado por hacer y el mundo Fintech no se queda atrás. Insto a entender las ventajas que aportan estas empresas y a reconocer casos de éxito que se pueden replicar y tropicalizar.