Ante los desafíos propuestos por el avance tecnológico y el envejecimiento de la fuerza laboral, profesionales del grupo BID y la sociedad civil recomiendan invertir en conocimientos.
Durante la Reunión Anual del Grupo BID con la sociedad civil, expertos remarcaron que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) constituyen una oportunidad relativamente desaprovechada para mejorar la productividad de la región, si invertimos hoy en las capacidades necesarias para afrontar los trabajos del futuro.
Más conocimientos. “Será necesario que la región de América Latina y el Caribe invierta más en conocimiento, en tecnología y en formación de competencias para afrontar nuevos mercados, tareas y profesiones del futuro”, resaltó Florencia Attademo-Hirt, Representante del Grupo BID en Paraguay, en sus palabras de apertura. En este sentido, la demanda actual de capacitación no es sólo en habilidades digitales y técnicas, sino también en habilidades socioemocionales y cognitivas.
En cuanto al efecto transformador de la tecnología en el mercado laboral, Alexandre Meira da Rosa, Vicepresidente de Países del Grupo BID, citó iniciativas novedosas como la plataforma ParaEmpleo, la cual usa inteligencia artificial para hacer la conexión, en tiempo real, entre ofertas de empleo y una base de datos de más de 25 mil personas.
El portal representa un ahorro de recursos para las empresas y las personas en la búsqueda de empleo: en vez de imprimir numerosas copias de la hoja de vida o invertir horas leyendo currícula de postulantes, un algoritmo selecciona el perfil adecuado para el cargo apropiado, e incluso asesora a sus usuarios sobre cómo ser más competitivos para el mercado laboral.
Meira Da Rosa también hizo alusión al bono demográfico paraguayo, que se presenta como ventaja frente al envejecimiento más acelerado de otros países de la región. Los trabajadores paraguayos cuentan con más tiempo para prepararse y pueden usar la ventaja comparativa de la fuerza laboral joven.
Al igual que en el resto de la región, Paraguay tendrá la necesidad de cambiar de paradigma para afrontar el futuro del trabajo. Los trabajadores paraguayos vivirán más años y necesitarán capacitarse con más frecuencia y a lo largo de la vida laboral.