La productividad está medida por resultados, específicamente por el tiempo que te lleva realizar una actividad y el impacto que tiene esta en el proyecto en el que estés trabajando.
1. “Terminaré esto más tarde”.
El error más grave de un emprendedor es la procrastinación. Por ejemplo empiezas una de tus tareas y cuando las cosas se tornan difíciles, decides buscar otra actividad para evadir el esfuerzo. Y así pueden pasar los días saltando de una tarea a otra sin terminar ninguna. La personas improductivas desperdician su tiempo evadiendo y postergando las tareas que requieren un poco de esfuerzo.
2. “No entiendo este tema” o “no tengo la respuesta”.
Esta es una de las excusas que te alejan del éxito más comunes. Ninguna persona en el mundo tiene todas las respuestas, ni conoce todas las temáticas. Solo piensa que las más grandes empresas han empezado con una simple idea y una gran cantidad de temas desconocidos y preguntas sin responder.
Si tú estás esperando a que todo sea perfecto para tomar acción, vas a desperdiciar tiempo valioso. Las personas productivas hacen su trabajo sin importar que todo esté funcionando correctamente. Ya que si no tienen una respuesta, la buscan; si no conocen sobre un tema, lo investigan; y si tienen otras prioridades, delegan.
3. “Esto no va a funcionar, no perderé mi tiempo”.
Las personas improductivas se rinden fácilmente, son poco pacientes y no invierten tiempo buscando soluciones. Emprender un proyecto requiere de constante prueba y error hasta encontrar la fórmula que funciona. Ningún propósito que valga la pena será realizable de la noche a la mañana.
4. “He trabajado demasiado”.
En un mundo donde la tecnología nos rodea y no nos permite desconectarnos, todos los seres humanos experimentamos exceso de trabajo.
Tal vez tengas un empleo y a la vez quieras iniciar tu propia empresa; pero siempre que llegas a casa te das cuenta de lo mucho que has trabajado y decides que mereces un descanso.
Lo que separa a las personas productivas de las improductivas es que no se quedan en el problema; simplemente buscan la manera de realizar lo que deben hacer.
5. “Voy a esperar por mi jefe o alguien que me diga qué debo hacer”.
Ya sea que trabajes para una compañía o estés empezando tu propia empresa, es común que tu trabajo dependa en parte de otros individuos. Sin embargo, no puedes dejar de hacer tu trabajo esperando por aprobación. Así mismo si tienes alguna duda, debes encontrar tus propios medios para responderla.
Llevar a cabo un proyecto, y en especial desarrollar una idea de negocio requiere que tomes decisiones. Tal vez tomes la decisión equivocada, pero lo importante es que demuestres iniciativa y hagas el trabajo.
Fuente: Revista Modo Emprendedor