Guido R. Brítez Balzarini
Socio Gerente de Sunergos.
Las renuncias de empleados forman parte de la vida organizacional. Un empleado renunciante conoce la organización de primera mano, tiene información e impresiones importantes, vivencias y detalles concretos que afectan el clima y el nivel de compromiso. Por lo tanto, es importante tener un mecanismo para conocer esas experiencias y utilizarlas para implementar mejoras en la organización.
En la actualidad, pocas empresas realizan este tipo de entrevistas, pero es muy probable que aumenten con el tiempo, ya que sus beneficios son múltiples, incluyendo la creciente inquietud para mejorar la marca empleadora. La entrevista laboral de salida es un mecanismo adicional para tomarle el pulso a la organización, recordando siempre, sin embargo, que se trata de la visión o percepción de una sola persona, aunque cuando éstas se acumulan, ayudan a descubrir tendencias o patrones que son importantes tener en cuenta para retener empleados en el futuro, o mínimo para utilizar la información recabada como “indicios” de algo que amerita investigación.
Esta entrevista es considerada como la más difícil para el entrevistador del ámbito organizacional, ya que es normal que el empleado no tenga muchas ganas de hablar, especialmente porque no tiene nada que ganar con la entrevista, y quizás tenga temor de posibles represalias, por ejemplo que no se dé buenas referencias sobre su persona (no “quiere quemar puentes” por si algún día necesita volver) y más que nada, sus pensamientos ya están focalizados en el próximo trabajo.
El objetivo de la entrevista de salida no es convencer al empleado que regrese, sino averiguar los factores que sutilmente los “expulsan” de la organización actual, y los factores que le “atraen” ir a otra.
Factores que “expulsan” de la organización actual
Permiten conocer aspectos que pueden ayudar a mejorar las condiciones laborales, especialmente el clima o la marca empleadora. Hoy en día, esto es muy importante ya que las nuevas generaciones eligen en qué empresa trabajar, y no al revés.
Factores que “atraen” ir a una nueva organización
Son como indicadores de lo que valoran las personas en el mercado laboral, en cuanto a beneficios o condiciones laborales, y pueden ser utilizados como insumos en la comparación con otras empresas, o al menos, para analizar cuan atractiva es una organización en el mercado laboral.
Por otro lado, esta entrevista puede revelar detalles de la vida organizacional que ni las propias encuestas de clima lo podrían, por ejemplo, la existencia de relacionamientos sentimentales solapados entre empleados y que podrían atentar contra las políticas, normas organizacionales, controles internos.
Por lo general, se recomienda que las entrevistas sean realizadas por personal calificado del área de gestión de personas, o de la alta gerencia, que puedan analizar las informaciones recolectadas para descubrir tendencias o patrones.
En resumen, la entrevista laboral de salida es una buena manera de obtener información útil para la toma de decisiones, y además de ser un acto cortés de despedida, es una entrevista que da cierre formal a un ciclo laboral. La persona fue entrevistada al ingresar, y también al final se le puede entrevistar para agradecer su concurso y desearle éxitos en el nuevo emprendimiento laboral.