La doctora Elena Kasamatsu de Balbontin es la primera médica nikkei del Paraguay, egresada con medalla de plata, y la primera becada por el gobierno de Japón en el área médica para estudios de postgrado de especialización en Patología en el Japón.
A su regreso a Paraguay, durante más de 25 años, se dedicó a la formación de médicos como profesora de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCM-UNA) y a la investigación en el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IICS-UNA). Actualmente es Profesora Emérita de la UNA, Investigadora nivel II de Conacyt, Académica de Número de la Academia de Medicina del Paraguay y Asesora Científica del IICS-UNA. En esta institución continúa con la investigación científica en áreas prioritarias de salud del Paraguay.
Elena es una nikkei paraguaya de la segunda generación (nisei), nacida en La Colmena, la primera colonia japonesa fundada en el Paraguay en 1936. Su padre fue el pionero, organizador y conductor de la inmigración japonesa en el país y junto con su madre (ambos japoneses) la educaron en los principios y valores y las buenas costumbres y tradiciones japonesas.
Al terminar la primaria, se trasladó a Asunción para seguir sus estudios secundarios e ingresó a la FCM-UNA. Hoy está casada, tiene dos hijos y dos nietas.
Elena recuerda que la investigación científica en el Paraguay en sus inicios se realizaba con el esfuerzo personal de cada investigador, pero que en los últimos 10 años se observó un apoyo estatal a través del Conacyt con los Programas Procit, Prociencia y Pronii. La médica nikkei actualmente trabaja en la investigación sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH) y cáncer de cuello uterino. Ella es investigadora principal por Paraguay del Proyecto internacional y multicéntrico “Estudio ESTAMPA” desde el año 2013, dirigido por la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC) de la OMS, Lyon, Francia, que se desarrolla en 10 países latinoamericanos.
“El aporte del gobierno de Japón fue muy importante y significativo para el desarrollo tecnológico de nuestro país en el área de la salud”, explica la médica, quien refirió acerca de la Cooperación Técnica de Tipo Proyecto que benefició al IICS-UNA durante los años 1988-2010 y en la que participó activamente en 5 proyectos de JICA/IICS. Estos dieron gran impulso al desarrollo y mejoramiento del IICS con nuevos equipos, formación de investigadores e introducción de tecnologías de avanzada como las técnicas moleculares y microscopía electrónica en el diagnóstico de las enfermedades y en la investigación.
“Otro aporte importante fue en la FCM-UNA con la construcción y equipamiento del Hospital Materno Infantil. Mi condición de nikkei facilitó el intercambio entre los expertos japoneses y los investigadores paraguayos para una mejor compresión entre ambas culturas y alcanzar los resultados esperados”, explicó Elena, quien asegura que ser una mujer nikkei paraguaya fue y es positivo, pues implica tener la posibilidad de asimilar la cultura japonesa y la paraguaya y poder transmitir y aplicar las mejores cualidades de ambas culturas.
“Me siento orgullosa de mi ascendencia y de ser útil al desarrollo del país donde nací. Profesionalmente siempre me he manejado en el ambiente netamente paraguayo, en la docencia e investigación y he tratado de transmitir a los jóvenes con mis ejemplos, los principios y valores de la cultura japonesa, principalmente en relación a la responsabilidad, puntualidad, respeto, honestidad, dedicación, cumplimiento de sus obligaciones, entre otros”, finalizó.