Abrir las puertas a nuevas posibilidades para impulsar la transformación de las personas y construir la sociedad que todo paraguayo anhela. Este será el eje de acción sobre el cual pondrá foco la nueva directora de la fundación.
Una promesa que encierra la palabra posibilidad, es lo que engloba el nuevo cargo para Alexandra Niz que, además, de la esperanza y las renovadas expectativas que despiertan en ella este desafío, ve en él la oportunidad de transformar vidas en pos de un Paraguay mejor.
“Para mí es un privilegio poder sumarme a un equipo diligente, eficiente y al que respeto profundamente. Trabajar de cerca con proyectos que transforman la realidad de nuestro país y también tener esa mirada de contar lo mucho que hace la fundación. Es un poco esa posibilidad gigantesca de aportar algo más allá de lo que todos los días hacemos”, relató emocionada.
Con solo 6 años la fundación es el reflejo del ADN de la corporación Itaú, pues se involucra en proyectos y acciones que impactan en la vida de miles de personas. “Nos hace sentir muy orgullosos que cada uno de los aliados nos elija como compañero de camino y confíen en nosotros”, mencionó.
Fundación Itaú 2018

No hay transformación real, si no hay construcción detrás" - Lia Colombino, Directora de la Colección de Artes Indígenas, Museo del Barro. Bajo ésta premisa, la Fundación Itaú y sus aliados cierran el año 2018 con alrededor de 200.000 beneficiados y más de 35 proyectos de Cultura y Educación. Porque nuestro objetivo principal es estimular el poder de transformación de las personas ;-) Y para vos, ¿qué es transformar?

Posted by Itaú on Thursday, December 13, 2018
Bajo su dirección, ¿sobre qué ejes trabajará la Fundación Itaú?
La fundación nace para apoyar las acciones del banco en beneficio de la comunidad, en dos ejes fundamentales: Educación y cultura. Y lo seguiremos haciendo. Trabajamos con educación porque confiamos en que es una herramienta fundamental de transformación. Es la que te permite crear, soñar y poder -desde otros lugares- transformar las realidades en las cuales estás incidiendo.
El segundo eje- la cultura- ya que genera identidad y es a través de ella que uno refuerza lo que realmente cree puede desarrollar tanto para una persona o su comunidad, y mediante eso a su país. Estos dos grandes ejes tienen una división de 60% que trabaja en cultura y un 40% en educación. Pero si damos una mirada más profunda todo termina siendo proyectos socioeducativos, que es en donde nos interesa impactar.
¿Cuántos proyectos lograron desarrollar en el 2018?
Hoy contamos con 36 proyectos distribuidos en 45 localidades del país, con los cuales, de la mano de nuestros aliados estratégicos, impactamos positivamente en la vida de más de 200.000 personas. Tenemos una peculiaridad que no todos entienden, la Fundación Itaú es como una fundación de segundo piso, no tiene proyectos propios lo que hace es aliarse a organizaciones, proyectos y acciones que ya tienen una vinculación con el área de impacto que desean influir y nosotros nos involucramos a través de ellos.
Con la fundación podemos asociarnos a proyectos que impacten en 10 personas como a 100.000. Lo que nos importa es poder transformar esa realidad, llegamos de una manera y salimos totalmente de otra a partir de esas acciones.
La educación es un factor elemental para el crecimiento. Viéndolo desde una perspectiva de los negocios, ¿considera importante la educación financiera como agente que permite lograr la sustentabilidad de los proyectos?
Consideramos que es un recurso valioso dentro de la formación y no solo de los jóvenes sino también de los niños. Es una herramienta valiosa porque se necesitan personas capacitadas para afrontar los grandes desafíos económicos que nos presenta actualmente el mundo digital.
Desde la Fundación Itaú, consideramos a la educación financiera como una herramienta que permite la vinculación directa de la persona con un beneficio social. Precisamente, esto es lo buscamos con los programas que están vinculados a esta área. Tenemos diferentes maneras de relacionarnos con ella, tanto proyectos que vinculan con la educación financiera de manera directa u otras acciones que tienen como valor agregado la asesoría financiera a las personas.
Notamos que es una necesidad que va mucho más allá del asistencialismo, se necesita que cada uno pueda ser el gerente y actor de su propia estabilidad financiera. Por esta razón, buscamos una mirada transversal de todo lo relacionado a educación financiera a través de acciones de educación inclusiva e integral.
Para este año, ¿qué metas se trazó la Fundación Itaú?
Durante el 2019 seguiremos trabajando de forma conjunta con nuestros 37 aliados y apuntamos a sumar a tres más. Actualmente, estamos evaluando una serie de proyectos, pues buscamos establecer nuevas alianzas. También queremos expandirnos más allá de Asunción y Gran Asunción, ya tenemos iniciativas en el interior, por ejemplo, en Itapúa, Caaguazú, Misiones, entre otros. Este año llegamos al Chaco, por primera vez, con un nuevo proyecto: Cine móvil. Con este, llevaremos cine nacional a localidades del Chaco y Concepción. ¡Estamos muy contentos!
Además, trabajamos con la Fundación Carácter en proyectos enfocados a la formación en valores de la juventud paraguaya; y con el conservatorio Asomar, que empezó siendo solo de música, pero hoy abarca todas las artes y abre sus puertas a jóvenes y niños de la comunidad. Vamos tirando las puntas de lanza en las diferentes ciudades del interior, y, junto a nuestros aliados, descubrimos nuevos proyectos con los cuales nos vinculamos.
A futuro, ¿cuáles son las proyecciones?
Creemos en las relaciones a largo plazo, pero también en el valor de la sostenibilidad. Por eso, dentro del proceso de planificación de la Fundación evaluamos las fortalezas de nuestros aliados para sostener sus proyectos sin la intervención de nuestra institución. De allí que nuestra mirada a mediano y largo plazos es de acompañar el proceso de nuestros aliados para que ellos puedan autosustentarse y continuar con las acciones en las que estamos vinculados. Esto permite abrir un abanico de oportunidades para acercarnos a otras organizaciones y acciones para establecer nuevas alianzas.
También deseamos, dentro de los ejes de educación y cultura, trabajar en lo referente a innovación y economías creativas. Es toda una tendencia en el país y hay que reforzar todo lo que somos capaces de hacer como un polo económico creativo. Además me parece que es una mirada que tiene muchísimo que ver con nuestro ADN como Itaú mismo.
Un tercer desafío- no menor- tiene relación con desarrollar proyectos “in house”. Tenemos por ejemplo el proyecto del cuento digital que lo gestamos nosotros en conjunto con las Fundaciones Itaú de Argentina y Uruguay, iniciativa que impulsamos a través de diferentes acciones. Ahora estamos evaluando ciertas iniciativas que vienen de casa matriz, que ya están siendo aplicadas a nivel regional y queremos ver si en este 2019 damos el primer puntapié para reforzar este aspecto y tener acciones propias.
Atendiendo a una visión país, ¿cuál es el rol que debe desempeñar el sector privado en la transformación social?
El sector privado tendría que representarse realmente como una ciudadanía corporativa. El país que nosotros queremos lo construimos entre todos, no corresponde solo a un sector. Entre más activa sea la participación del sector privado en la construcción de una ciudadanía activa y de la sociedad que queremos, es mayor la posibilidad de lograr el desarrollo que anhelamos.
Las empresas inciden en la realidad de una sociedad. Por tanto son responsables de esa realidad y generadoras del cambio junto a otros actores que forman parte de ese proceso colaborativo. Entonces se pasa del hecho de la responsabilidad social corporativa a un valor compartido y de ese valor a una ciudadanía corporativa.
¿Un mensaje final?
Paraguay es un país de posibilidades. La mirada conjunta de repensarnos, de ser referentes, marcar pautas desde el accionar puntual, romper las estructuras y mirar un poco más allá es lo que nos va a permitir ese país que tanto anhelamos. Esto es posible estimulando el poder de transformación de las personas. Eso es lo que creemos y a lo que estamos avocados con la Fundación Itaú.
Por otro lado, es preciso recordar que todo lo que nosotros retornamos a la sociedad es en base a la confianza que nuestros clientes, organizaciones y el mercado depositan en Itaú.
Alexandra Niz, directora de la Fundación Itaú.
PERFIL
  • Tiene especializaciones en comunicación y planificación estratégica para innovar, crecer e impulsar nuevas ideas que generan un impacto y sean memorables.
  • Se desempeñó como Jefa de Gabinete de la Secretaría Técnica de Planificación de la Presidencia de la República.  
  • Asesoró a gabinetes presidenciales, ministros, empresarios y figuras públicas en la instalación de políticas públicas, proyectos y acciones de RSE.
  • Posee más de 20 años de experiencia en asesoría para planificación estratégica, comunicación pública y política, educación, pobreza y desarrollo para gobiernos, gabinetes ministeriales, proyectos de agencias multilaterales, organizaciones sociales y empresas.