Como nunca se destinan recursos para la formación de los alumnos en el sistema educativo nacional, pero como aporte fundamental la organización Juntos por la Educación presentará, en breve, un profundo informe que puede marcar el inicio de una nueva era en Paraguay.
Una verdad indiscutible es que no existe mejor inversión que la que se destina a la educación de los hijos. En Paraguay, la creencia popular tiende a enunciar que para lograr los más óptimos resultados en este campo es necesario incorporar en el Presupuesto General de Gastos de la Nación una cantidad igual al 7% del PIB. La gente piensa que alcanzando esa cifra los problemas desaparecerán como por arte de magia, pero esa es una apreciación que dista mucho de la realidad ya que nunca se había destinado tanto dinero en educación como en los últimos años y el impacto en la calidad es prácticamente el mismo que antes.
Julio Gun, experto argentino en ciencias, explica que es muy fácil hacer experimentos con los niños, pues recomienda utilizar materiales sencillos que pueden ser encontrados en las despensas y supermercados de la zona.
“Nada se puede hacer sin las personas, pero nada se puede sostener sin las instituciones” es una famosa frase del filósofo y educador colombiano Bernardo Toro que bien se puede aplicar en nuestro país ya que el esfuerzo, tanto de personas como de instituciones a favor de la formación de los chicos, es gigantesco. Como ejemplo citamos un estudio realizado por Unicef, que detectó que el 73% de las empresas en Paraguay aporta algo para la educación. Y es que el empresario paraguayo tiene mucho compromiso social, por lo que con su esfuerzo pretende un futuro mejor para las nuevas generaciones, pero para este fin se debe articular una alianza mucho mayor principalmente con los ministerios de Educación y de Hacienda.
Otro ejemplo es la organización que nuclea a empresarios llamada Juntos por la Educación, que en pocas semanas presentará un profundo estudio que ofrece un análisis sobre el financiamiento público y la calidad del gasto en educación, sobre la base de lo actuado en Paraguay en los últimos 27 años.
Publicación de Juntos por la Educación.
Publicación de Juntos por la Educación.
“El documento da cuenta de cómo Paraguay en los últimos años ha incrementado considerablemente la inversión por alumno, cuando eso no se tradujo en la mejora de la calidad”, explica Óscar Charotti, director ejecutivo de la organización, quien aclara que lo interesante de este estudio es que no solo se centra en identificar la dinámica de financiamiento en los últimos años para tener los resultados actuales sino cuál es la calidad, qué tan pertinente y efectivo es el gasto público en educación en nuestro país.
En este trabajo también se han proyectado y simulado el costo de las políticas educativas que, según Juntos por la Educación son necesarias para garantizar el derecho a la educación de todos los niños y jóvenes desde el 2019 hasta el 2030 y en función al cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Desarrollo 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es decir, que el 100% de los niños accedan a la escuela y que el 100% de los jóvenes logren terminar los 12 años de escolaridad.
La estrategia de lecto-escritura”Leo, pienso y aprendo” fue implementada en todas las escuelas de Caazapá.
Raúl Gauto, presidente de la organización plantea que la educación como derecho social y como bien público es la demanda principal de este siglo y que como sociedad arrastramos un vagón de deudas del siglo anterior y que las aspiraciones de la gente demandan otro futuro, menos inercial, más creativo y transformador. “Llevamos 7 años. El avance más importante no ha sido de Juntos por la Educación sino de la sociedad paraguaya”, aclara ya que cuando comenzaban el proyecto la educación no era el tema del cual todo el mundo hablaba, sin embargo, hoy es el número uno del que se habla transversalmente todos los días… “aunque lastimosamente todos coincidimos en que es una pésima educación y que tenemos que cambiar”.
Tiempos políticos. La especialista en educación de la Universidad de Harvard, Connie Chung luego de su visita a Singapur mencionaba que “la gran diferencia entre aquellos sistemas educativos de alta calidad y los nuestros es que mientras nosotros pensamos en invertir en personas y proyectos, sujetos a nuestros tiempos políticos, ellos avanzan invirtiendo en instituciones y sistemas”.
El asombro y la curiosidad son elementos claves para despertar el amor por las ciencias en los niños y niñas.
Una de las debilidades del sistema educativo paraguayo tiene que ver con la fragilidad de las instituciones, y en este caso el MEC, que en 29 años de democracia se ha gestionado sobre la base de una dinámica de cambios e interrupciones permanentes, dando cuenta de cambios de ministro cada 18 meses, en promedio.
Cruda realidad. En el documento presentará Juntos por la Educación se exponen sobre las implicancias del financiamiento educativo para el cumplimiento del marco legal y el derecho a la educación. Las autoridades paraguayas, así como la sociedad toda, tienen un desafío enorme en función al contexto vinculado a la pobreza y pobreza extrema que afectan a uno de cada dos chicos.
Programa Tikichuela Ciencias en mi escuela.
Mario Waissbluth, un referente en educación de la Fundación Chile 2020, mencionaba que una de las razones por las que la educación chilena ha logrado “hacer la diferencia” con el resto de la región, es porque hace 40 años garantizaron un plato de comida para todos los chicos.
Como nunca hoy en Paraguay se tiene información sobre el sistema educativo. Esta permite ver, por ejemplo, que tras participar de evaluaciones internacionales de calidad de aprendizaje, se pudo notar comparativamente que el aprendizaje de los chicos del tercer, sexto y noveno grados del 2013 no reflejaba mejoras a los resultados del 2006.
Proyecto Caazapá.
“Estos estudios nos permitieron ver la evolución del sistema educativo nacional, cuánto y con qué velocidad está mejorando. También se ven las diferencias con países como República Dominicana, donde la evolución de la mejora del aprendizaje era de un 10%, o Guatemala que tenía un avance de casi un 9%, incluso de Chile que llegaba a 6%…. en tanto que Paraguay mejora tan solo un 0,8%”, explica Óscar.
Casi 200 años de atraso. A pesar de ser ínfima la velocidad con la que mejora nuestro sistema educativo que casi, se considera un estancamiento, en debates surgió la pregunta de cuánto tiempo le llevaría a Paraguay llegar a los estándares de aprendizaje de Chile. La respuesta fue que, si en Paraguay armamos una pirámide educativa, el 70% de los chicos está en los niveles más bajos de aprendizaje; sin embargo, en Chile, el 60% está en los niveles más altos. La tarea es dar vuelta la pirámide, y al solo efecto de dar cuenta que nuestro sistema está obsoleto, haciendo cálculos, a la velocidad en la que va nuestro sistema educativo, nos tomaría 183 años lograrlo.
Oscar Charotti, director ejecutivo de Juntos por la Educación.
Tras evaluaciones técnicas científicas se realizaron muchas mediciones y hoy día se sabe en qué se gasta el dinero que se invierte en educación, además gracias al Registro Único del Estudiante se tiene con exactitud el número de alumnos y dónde están y hasta los profesores que existen. Por ejemplo, que en Paraguay enseñan aproximadamente 78.000 educadores.
Nadie discute que el docente cumple un rol fundamental, incluso es parte del reconocimiento de toda la población paraguaya. También es de consenso la idea de que la formación del docente tiene que ser continua y no solo en aspectos cognitivos, sino que también tiene que formarse en valores de la vida.
Raúl Gauto, presidente del Consejo Directivo de Juntos por la Educación.
Cientos de docentes se están formando en el extranjero, otros a través de universidades locales toman cursos de formación y otros gremios generan programas para formación de docentes en vacaciones, sin embargo, en Juntos por la Educación creen que deben existir políticas públicas más fuertes para la formación de los mismos, con un fuerte sentido de motivación en cuanto a la remuneración.
El recambio. “Ya no se puede permitir que gente no preparada ingrese al sistema educativo. Se deben poner las barreras de entrada y estas deben estar acompañadas de políticas de remuneración”, asegura Raúl, quien cree que Paraguay debe invertir más en remuneración de los docentes, solo que esa mayor remuneración debe estar asociada al desarrollo profesional del educador.
Los expertos dicen que la formación debe tender a lograr un maestro dedicado a que los niños y niñas aprendan no solo a leer y escribir, sino que adquieran los valores que van a ser el norte de su vida.
“No somos partidarios de echar a nadie del sistema, sino de mejorar las condiciones para la gente que ya está dentro de él. Finalmente, el que se jubila y sale del sistema será reemplazado por otro y ojalá mejor remunerado. La formación docente es toda una ciencia y una estrategia”, dice Raúl.
Este año es clave. Según explica Óscar, Juntos por la Educación está en el marco de un proyecto que denomina “Identificación de Brecha entre la Oferta y Demanda de Empleo” a nivel nacional con el objetivo no solo de identificar los determinantes de esa diferencia, sino de proponer políticas de mejora en la formación técnico profesional.
Los datos revelan un alto nivel de desempleo, subocupación e inactividad de jóvenes por falta de capacitación, sin embargo, a nivel público la oferta, si bien es bastante variada y no necesariamente está directamente vinculada a la demanda de trabajo, hace que el índice de empleabilidad de los jóvenes sea relativamente bajo.
“Estamos atrabajando coordinadamente con 8 instituciones, una de ellas el Ministerio del Trabajo, con el que estamos prospectando informaciones para identificar todo el abanico de ofertas y formación técnica para jóvenes y adultos e identificar las brechas”, revela Óscar.
Otra de las metas que se pretende para este año y que hace que sea clave, además del lanzamiento del Observatorio Educativo Nacional, sería ingresar a la siguiente fase, es decir, la aprobación en el terreno de las acciones de participación, diálogo y debate con respecto a las evidencias que dan cuenta no solo de los datos de cómo se están desarrollando las políticas.
“También es clave este año en función de cómo el Ministerio de Educación va a comenzar a escalar o replicar las experiencias que se han dado en Caazapá y en Caaguazú con los proyectos Caazapá y Tikichuela, respectivamente, que son metodologías que han dado cuenta de un elevado rendimiento en la mejora del nivel de aprendizaje de los jóvenes”.
Ambos tienen totalmente desarrolladas la metodología y hoy forman parte de las políticas públicas y que “esperamos que el ministerio vaya garantizando la réplica en distintos contextos”, opina Óscar.
El proyecto Caazapá fue visibilizado e implementado en el departamento con mayor rezago económico y socioeducativo a nivel nacional, así como bajas tasas de matriculación y de egresos. Con eficiencia se concentraron en desarrollar una dinámica de trabajo participativo entre todos los actores y sectores de la zona en pos de una educación de calidad. Tras 4 años de arduo trabajo, a la fecha se logró un acuerdo de financiamiento con 9 cooperativas para seguir sosteniendo el proyecto. Actualmente, existe una red a nivel departamental que visibiliza la educación como uno de los principales ejes de cambio de esa realidad departamental de pobreza que se viene arrastrando desde hace años.
El otro programa, el conocido como Tikichuela Ciencias en mi escuela, se fundamentó principalmente en los niveles de proficiencia en lectoescritura o de los niveles de proficiencia en matemáticas. “Muchas veces hablamos de lectura, escritura y matemáticas, pero muy pocas de los niveles de proficiencia en ciencias cuando que ésta es una de las materias más relevantes en el desarrollo de la creatividad, la investigación, el medio ambiente y en cuestiones que creemos realmente importantes que hacen a la base de desarrollo de competencias del Siglo XXI”, reflexiona Óscar.
Pese a algunas grandes satisfacciones como esta, el trabajo por cambiar el sistema educativo y volverlo eficiente aún es demasiado grande. Hay que estar conscientes de que hoy los chicos de la promoción 2032 ya están en el sistema, en aulas, y cuanto más invirtamos en la atención temprana de esos chicos más rédito tendrá el desarrollo humano.
Un dato importante que arroja el estudio que presentará Juntos por la Educación en pocos meses más es que la mayor inversión en educación se da en pagos de salarios; de hecho cada vez que se hicieron huelgas se mejoró el salario de los maestros.
“Si deseamos que la educación llegue en condiciones al año 2030 se deben invertir unos 1.500 millones de dólares en infraestructura, sin considerar otros aspectos”, vaticina Óscar.
Sin embargo, los detalles a tener en cuenta son casi infinitos. Uno ínfimo, pero importante, es la diferencia de lo que un niño aprende en aula y lo que ve en la calle. “El niño puede salir de la escuela luego de una clase de educación cívica muy buena en la cual se le enseña que debe ser cuidadoso con los otros en la calle, pero en ese mismo momento ve a un conductor cruzando la luz roja y se le crea un conflicto de mensajes educativos. Por un lado, la escuela y por el otro la calle. Nosotros debemos darnos cuenta que todos los niños son nuestros niños y a todos tenemos que educarlos. Nuestro comportamiento como adultos es un mensaje mucho más potente que el que le da la maestra verbalmente. Todos somos docentes en Paraguay”, finaliza Raúl.
Antes creía que la única manera en la que un país podía crecer era a través de la economía. Después comprendí que el desarrollo de los países depende de la interrelación que existe entre educación y economía”. Víctor Varela, Empresario, Fundador y Vicepresidente del Consejo de Juntos por la Educación.
La educación es la única herramienta que puede romper el círculo vicioso de la pobreza. Pensamos que la pobreza está en la mente de las personas, pero cuando las personas no tuvieron el privilegio de una educación de calidad, directamente los estamos expulsando de nuestro sistema”. Gustavo Koo, Empresario y Director del Consejo de Juntos por la Educación.
Es inevitable que existan diferentes puntos de vista sobre lo que hay que hacer para mejorar la educación de nuestro país y esa es una de las razones por las que estas transformaciones resultan tan difíciles. Para transformar nuestra educación es ineludible forjar compromisos basados en la confianza”. Alex Niz, Directora Ejecutiva de Fundación Itaú y Miembro del Consejo Directivo de Juntos por la Educación.
Cuando nuestras instituciones están debilitadas, no tiene sentido criticarlas, lo primero que debemos lograr es concentrarnos en cómo fortalecerlas de manera que puedan cumplir su rol acabadamente. Todos los países que han alcanzado un sistema educativo de calidad, lo han mantenido principalmente gracias a la fortaleza y gran dinamismo de sus instituciones públicas”. Guido Boettner, Empresario y Director del Consejo de Juntos por la Educación.
La envergadura de los desafíos para mejorar la educación de nuestro país requiere que todos los sectores nos comprometamos con la tarea. No podemos esperar que únicamente el gobierno sea objeto y sujeto de las transformaciones. Desde el sector privado y la sociedad civil debemos encontrar maneras de incidir para avanzar más rápidamente con las transformaciones necesarias. No hay tiempo que perder”. Patricia Toyotoshi, Empresaria y Directora del Consejo de Juntos por la Educación.
Los desafíos son grandes: tenemos que trabajar sobre una estructura institucional que está instalada desde hace años y que, para lograr un cambio, requiere un giro de 180 grados. Ese giro se puede dar con mucho coraje, buena voluntad, decisiones políticas y una actitud abierta a la participación y construcción colectiva”. Margarita Kelly, Empresaria y Directora del Consejo de Juntos por la Educación.