La economía paraguaya pasa por un momento de grandes avances, pero aun no es suficiente para lo que el país necesita. Sin embargo, la visión a futuro puede ser prometedora si se hace un esfuerzo con todos los sectores de la sociedad. Así lo expuso Santiago Peña, director del Banco Basa, en el marco de la primera edición del Basanomics.
1– ¿Cómo evaluaría la realidad del Paraguay con relación al sistema financiero?
– La situación actual se puede leer desde tres frases: Estamos mal, estamos mejor, podemos estar mucho mejor. Parece contradictorio, pero la realidad es que estas tres frases conciertan y describen la realidad del Paraguay. Si miramos hacia atrás notamos que hubo un avance importante, si miramos hoy no estamos satisfechos y al mirar para adelante hay un enorme potencial para generar beneficios en términos económicos y sociales.
2– ¿En qué aspectos contribuiría un mayor grado de inclusión financiera?
–La poca inclusión financiera es un elemento que impide al Paraguay seguir avanzando, solo la mitad de la población posee una cuenta y este es el elemento más importante con que cuenta el sistema formal para determinar el ingreso que tiene una persona; también ayuda a controlar el cumplimiento de otras obligaciones como el pago por el seguro al Instituto de Previsión Social y para manejar informaciones crediticias más completas.
3– ¿Algunas oportunidades para obtener resultados más satisfactorios?
–La liquidez del sistema. Tenemos un sistema financiero líquido, pero que no permite llegar a la gente. Existen millones de dólares a la vista en sistemas previsionales del sector público que generan cero interés y son recursos que no se trasladan a la economía para generar mejores condiciones de financiación al sector privado. Además, tenemos una banca pública (BNF, AFD) que debería estar mucho más interconectada para lograr mejores resultados.
Hay que evaluar cuál va a ser el impacto del financiamiento del sector privado y prepararse para un Paraguay que va a ser grado de inversión. En este sentido en el sector público no habrá mucho cambio, pero en el privado sí. Ahí vamos a tener un volumen de inversión que vendrá a golpear las puertas y hoy no contamos con las herramientas necesarias.
4– Teniendo en cuenta los puntos mencionados, ¿cuál es la visión que debe tener el sector privado para el 2019?
–Tenemos que entender que hay una oportunidad enorme y debemos prepararnos, tomar medidas que muchas veces son difíciles desde dentro del sector, pero que van a beneficiarnos. En general, hay que tener una visión positiva porque Paraguay va a seguir creciendo, pero también hay una llamada de atención para volverse cada vez más eficientes.
5– Desde Basa, ¿cuáles son las perspectivas para el 2019?
–Las perspectivas son positivas, Basa está aumentando de manera considerable su concesión de créditos. Los resultados de este año son muy importantes para nosotros porque logramos fortalecer alianzas con los gremios del sector rural y de la Unión Industrial Paraguaya, y a través de estos acuerdos estamos llegando a otras organizaciones de distintos sectores. Nosotros también debemos entender que ya no es más que el cliente tiene que adecuarse al banco, sino este a los clientes y hoy estamos en esa línea.