Marcelo Codas Frontanilla
Twitter: @CodasMarcelo
Existe una palabra en guaraní que es vy´a, cuyo significado es: Hallarse. El Padre Antonio Guasch define a esta palabra como: bienestar, alegría, gusto, felicidad. Estar contento, gozar, estar bien, ser feliz. Por su parte, Antonio Ortiz Mayans la define como: placer, júbilo, regocijo, alborozo, goce.
Si recurrimos al diccionario de la Real Academia Española, el matiz utilizado en nuestro país es el noveno, cuando dice “Encontrarse en cierto estado”. Estimo que es en el Paraguay el único país en que esta palabra tiene este significado tan particular, íntimo y personal. Para nosotros los paraguayos hallarse es sentirse feliz, pleno, contento debido a una determinada situación o circunstancia.
Usando nuestra terminología hallarse, qué bueno sería que nos hallemos en la empresa familiar. Qué bueno sería que estemos contentos en ella, que gocemos que seamos felices y que sintamos placer por formar parte de la misma.
El lector pensará que esto no es fácil. Pero, en realidad, estimo que es más fácil de lo que parece. Esto solo depende de cada uno de los integrantes de la familia empresarial ya que la posibilidad de hallarnos en la empresa familiar está en cada uno de nosotros mismos. Si cada uno se pone como meta lograrlo, el éxito está asegurado.
En este sentido, hay un dicho que dice: “No es feliz el que hace lo que quiere, sino el que quiere lo que hace”. Esto es justamente lo que debemos hacer en la empresa familiar: aprender a querer lo que hacemos.
Y para lograr el objetivo, tenemos algunas poderosas herramientas, como por ejemplo: la comunicación, la comprensión, la empatía y, sobre todo, el amor entre los miembros de la familia empresarial.
Según el escritor español Antonio Gala, “la única aspiración esencial del hombre es la de ser feliz”. Esta afirmación me lleva a la conclusión que los objetivos personales o profesionales que cada uno se fija deben estar encaminados a la meta: ser feliz. Esta apelación a la felicidad podría considerarse como baladí; pero, en realidad, no lo es porque, hace a la esencia del ser humano.
Es posible hallarse, o ser feliz en la empresa familiar, solo depende que esta sea la meta de cada integrante de la misma.
Como bien lo señala Guillermo Perkins es muy importante entender la complejidad de la empresa familiar. Hay tres cosas que se tienen que dar juntas: el desarrollo de la empresa, el de la familia y el personal. No puede ser la felicidad de la familia el costo de oportunidad del desarrollo de una empresa.
Aprovecho esta ocasión para expresarles mis mejores deseos para las fiestas de fin de año y que el 2019 nos encuentre unidos trabajando por un Paraguay mejor.