Guido R. Brítez Balzarini
Socio Gerente de Sunergos.
contacto1@sunergos.com.py
Las personas que trabajan en organizaciones tienen muchas oportunidades para brindar su grano de arena para el cuidado del medio ambiente, sin embargo, muchas veces piensan que no tienen la obligación de preocuparse por el uso racional de recursos por el simple hecho que la empresa es la que paga por la utilización de la energía eléctrica, el agua y otros. En realidad, no importa quien paga, todos debemos preocuparnos por el uso racional de los recursos.
Por otro lado, muchas veces creen que su contribución individual es ínfima, por lo tanto no hacen nada al respecto. Cabe recordar aquí la frase de Margaret Mead: "Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado".
Los recursos naturales son escasos, por lo tanto todos debemos darle un uso racional y consciente. Las siguientes ideas pueden ayudar a que cada uno “haga su parte”:
1. Uso racional de la energía eléctrica Apagar las luces y los aires acondicionados al medio día y al final del día debe ser algo normal y corriente. Conocí una empresa en la que los empleados dejan vacías sus oficinas con los splits prendidos por 2 horas, durante el almuerzo, malgastando así energía.
Por otro lado, otra manera de hacer un uso racional de la electricidad es fijando la temperatura de los splits en 23 grados, sin embargo hay personas que los utilizan en 16 grados centígrados cuando en realidad es más eficiente fijar la temperatura deseada en 24 grados.
2. Uso racional de los papeles En una oficina se usa aún muchos papeles. Es importante ser consciente de imprimir solamente aquellas cosas que realmente uno necesita. Por otro lado, las hojas impresas a una sola carilla y que ya han sido utilizadas, bien pueden ser usadas para escribir en el reverso.
3. Uso racional del agua Es útil ser consciente del uso del agua al lavar utensilios, regar las plantas, y al servirse un vaso de agua con la cantidad que uno realmente va a beber. Por otro lado, una pequeña perdida en una canilla o cisterna en poco tiempo se pueden convertir en una gran pérdida.
4. Reciclar papeles, cartones y plásticos Los papeles, cartones y plásticos bien pueden ser reciclados, sin embargo requiere el habito de juntarlos en un solo lugar para su disposición final.
5. Descarte correcto de pilas, focos de bajo consumo y equipos electrónicos El ambientalista Don Rubén Figueredo logró concientizar a la población al respecto, sin embargo, eso le trajo líos judiciales y hasta ahora no existe mecanismos gubernamentales para hacer el descarte correcto de estos contaminantes.
6. Usar racionalmente otros recursos Los que manejan vehículos pueden hacer un uso racional del combustible al conducir a velocidades prudentes, darse cuenta del daño ambiental que se genera al tirar basuras en los raudales y también concienciar a sus empleadores de los beneficios de tratar las aguas residuales de las industrias.
Para finalizar, la parábola del picaflor ilustra, mejor que todo este artículo, lo que una persona puede hacer para cuidar el medio ambiente:
“El bosque está en llamas, y los animales huyen para salvarse. Un picaflor recoge una y otra vez agua del río para verterla sobre el fuego.
“El león le pregunta:¿Crees que con ese pico pequeño vas a apagar el incendio?”
“Yo sé que no puedo solo” responde el picaflor, “pero estoy haciendo mi parte”.
