Fue una de las grandes empresarias del siglo XX. Junto a su marido, creó un verdadero imperio de los cosméticos, cuya marca más famosa lleva su nombre.
“Nunca soñé con el éxito. Trabajé para llegar él”.
“No llegué donde estoy solo con desearlo o esperarlo, sino trabajando para conseguirlo”.
“Arriesgaría el dinero del alquiler, porque si funciona, empezaría el negocio que siempre he soñado”.
“La belleza es una actitud. No hay mujeres feas, solo mujeres que no se sienten atractivas”.
“Cuando estés enfadado, nunca lo pongas por escrito. Es como tallar en la piedra tu ira. Crea enemigos implacables”.
“Si no vendes, no es el producto el que está equivocado, eres tú”.
“Si pones el producto en manos del cliente, hablará por sí solo siempre que sea de calidad”.
“Si tienes una meta, si quieres conseguir el éxito, si realmente quieres hacerlo y convertirte en otra Estée Lauder, tienes que trabajar duro, tienes que hacerlo, y tienes que creer en lo que estás haciendo”.
“No ha habido un día de trabajo en mi vida en el que no haya vendido. Si creo en algo, lo vendo. Y lo vendo bien”.